Hoy teníamos la esperanza de acabar de diagnosticar lo que le pasaba a la moto. Hemos salido del trabajo y nos hemos ido inmediatamente a Alcalá a seguir desmontando. La moto la dejamos así el otro día:
Nos hemos armado cada uno con un destornillador y la hemos despellejado en un rato (entiéndase por despellejar quitarle el carenado). Primero la parte superior
y luego la inferior, incluidas las defensas
con lo que ya podíamos quitar la culata derecha con su colector acoplado, que se venía con ella.
El aspecto, como se puede ver en la imagen, no era demasiado bueno, con multiples irregularidades en la mitad inferior de la camara de combustión.
El cilindro se negaba a salir, y su aspecto interior era este:
Gran cantidad de depósitos blanquecinos en la superficie del pistón y la camisa en buen estado, al menos la parte que alcanzamos a ver. El cilindro del lado derecho presentaba mucho mejor aspecto, y lo que es mas importante, se deslizaba facilmente sobre el pistón.
Intentamos mover el piston derecho dentro de su cilindro de cuarenta mil formas distintas, y no lo conseguimos. Ni siquiera usando herramientas tan contundentes como una machota sobre una madera (varias maderas, que fueron sucumbiendo sucesivamente al empuje de la machota).
Cuando nos aburrimos nos pusimos con la culata derecha, a ver si podíamos quitarle el colector. Primero con calor y golpes con un martillo
y despues directamente con un cincel
hasta que, por fin, conseguimos sacar el colector.
Ni que decir tiene que tanta violencia lleva aparejados algunos pequeños efectos colaterales
que afectaron principalmente a la rosca, pero que Manolo solucionó con gran habilidad y una lima fina, de forma que pudimos volver a enroscar la tuerca del colector, previa extracción de la misma cortando el tubo (observese como Manolo consigue un alto grado de quemado de las partes pudendas)
Intrigado por el origen del polvo blanco que inundaba el cilindro y el pistón derechos, abrí el filtro del aire por si hubiese entrado por ahí, pero no; todo estaba bastante limpio (dentro de lo que cabe).
Nos fuimos a la culata derecha a sacar las válvulas y vimos que la de escape tenía este deplorable aspecto
La tobera de admisión estaba bastante mas limpia que la de escape, lo que podría hablar en favor de la entrada de algun líquido con material suspendido a traves del escape, pero sigue sin explicarnos qué hacía ese líquido con esa suspensión en el carburador derecho. El aspecto de la cámara de combustion, penoso. El cancho que sacamos el primer dia debió rebotar mucho dentro del cilindro para hacer esta escabechina en la mitad inferior de la culata.
Las válvulas tal como salieron estaban así:
Tras un limpiado el aspecto mejoró algo, pero nada espectacular, con depósitos íntimamente adheridos a la superficie
La culata tambien se sometió al proceso de limpieza
que no hizo sino resaltar los tremendos daños que tenía.
especialmente si comparamos con la culata izquierda.
Para acabar el dia quitamos el cilindro izquierdo
y ya dimos de mano hasta el próximo dia, en que trataremos de quitar el cilindro derecho, aunque no sé si habra que extraerlo con la biela puesta o yo que sé.
Decepcionante el dia por cuanto el cilindro y la culata derechos estan hechos migas, pero al menos el cigueñal se mueve bien.
Seguiremos informando.
