Mientras espero a que Manolo me devuelva el carburador derecho una vez aflojados los tornillos que se me resistían, para ponerle todas sus juntas y darle los últimos retoques, me he puesto con el motor de arranque. Si no recuerdo mal, fue de las primeras cosas medianamente complicadas que hice cuando empecé a meterles mano a las motos, y recuerdo que lo pasé regular nada más, pero conseguí darle un buen repaso y eso me animó mucho a seguir aprendiendo cosas de mecánica.
A lo que iba: el motor necesitaba un repaso: limpieza, comprobar el estado de las escobillas y engrasar los puntos de roce.
Para empezar, lo primero que hay que hacer es quitar la pletina en "Y" que lo sujeta a la parte anterior del bloque del motor, y así ya podemos extraer los dos tornillos largos que sujetan la tapa.
Y encima ha quedado hasta bonito.
Ahora quitamos el cable del solenoide y lo dejamos suelto. La tuerca, como siempre, a su sitio, que no se pierda.
Y con esto ya podemos quitar la tapa y asomarnos al interior, donde podemos ver los imanes atornillados a las paredes, y en el fondo las escobillas, que están bien de longitud, por lo que solo las he limpiado un poco.
Ahora procedemos a aflojar el tornillo que sujeta el eje del desplazador, con lo que podemos extraer el inducido y la horquilla del desplazador.
Una vez aquí, ya podemos empezar con lo nuestro: limpieza por un tubo. Al cabo de un rato de trapo el panorama se ha aclarado un poco.
Aprovechamos para pasarle una lija muy fina a los colectores y volvemos a limpiar para retirar cualquier resto de polvo.
Y ya solo nos queda montarlo todo: volver a meter el disco del bendix en la horquilla del desplazador, que se quedará sujeta con su correspondiente tornillo.
Y lo más dificil de todo: volver a poner las escobillas en su sitio. Si fuera una sola se empujaba y se colocaba, pero son cuatro y el sitio para trastear no es mucho, asi que lo mejor es sujetarlas con los propios muelles de esta forma:
Una vez colocados los colectores en la vecindad de las escobillas, se liberan los muelles a su sitio, y presionan las escobillas sobre los colectores, con lo que todo queda en su sitio, y ya pasamos a montarlo todo siguiendo el orden contrario a como lo desmontamos, con lo que se acaba la tarea.
Y encima ha quedado hasta bonito.