martes, 23 de febrero de 2010

22.- CABLES CASI ORDENADOS

Manolo me ha sorprendido gratamente dándole un repaso a los cables, de forma que me ha traido una serie de fotos de cómo ha ido dejándolo todo, fotos que reproduzco inmediatamente:

Con esto queda casi resuelto el enigma de la cabeza de medusa. Cada cable ha ido a su sitio, ayudado por las fotos que hicimos al desmontar y porque se habían quedado con la forma, de manera que casi apuntaban a donde tenían que ir.
Una única complicación: la rotura de una de las patillas del sensor de punto muerto. Habrá que buscarle una solución.

domingo, 21 de febrero de 2010

21.- PEQUEÑOS AVANCES

El viernes pasado, aprovechando que la meteorología había tenido a bien darnos un pequeño descanso en este tormento casi continuo en que ha convertido el invierno, nos fuimos a trabajar un ratito en la R80. Llegamos un poco tarde, por aquello de vamos a echar una cervecita que es viernes, pero, bueno, algo pudimos hacer.
Quien no se crea lo de la meteorología y lo de que no trabajamos en la moto por su causa no tiene más que ver las fotos siguientes: cortinas de ducha viejas protegiendo las mesas de taller y las estanterías, y los techos con mas goteras que un cazo viejo.

La moto se había quedado la semana pasada como aparece en esta foto:

y nuestra idea era darle un buen empujón, aunque después la cosa se quedó en un empujoncito, como intentaré exponer.
Para empezar, y como la tarde estaba buena, la sacamos del taller para que se le quitara el olor a humedad.

y la primera operación fue ponerle los tornillos a la cruceta del cardan, nuevos, por supuesto.

a continuación quedaba apretarlos. Mientras decidíamos cómo apretarlos empezamos a poner los amortiguadores, y el derecho no dio problemas, montamos el muelle y lo colocamos en su sitio

Despues de esto nos fuimos por los tornillos del cardan. Como la llave dinamométrica que tenemos no sirve para apretar estos tornillos, y hay que darles, segun el Churchill, 48Nm, hicimos el experimento de poner la llave fija, suplementarla con un tubo y empujar con un metro de brazo y una fuerza de 48 kg, fuerza que mediríamos mediante una báscula, que, en teoría, al apoyar nuestro peso sobre el tubo, debería marcar hasta 48 kilos menos cuando alcanzasemos el par requerido,

pero aquello no parece que funcionase bien, asi que decidimos apretar con la dinamométrica virtual, es decir, bienfuertequenoseafloje, y ahí quedaron los tornillos apretados.
El amortiguador derecho nos dio bastante mas ruido. Para empezar, está gripado

y aunque Manolo diga que eso es así, en cuanto nos montemos en la moto se quedará hundido y tendremos que pensar en cambiarlos. Es una pena, porque habían quedado muy bonitos en rojo. Además, el tornillo de sujeción tenía comidas las primeras vueltas de rosca y era imposible ponerle la tuerca

pero en cuanto encontramos un tornillo similar, que no fue fácil, la cosa quedó arreglada, aunque, como decía un poco más arriba, solo es un apaño provisional, porque está gripado. Puestos los amortiguadores, tambien colocamos en su sitio la rueda trasera, con lo que el parecido con una moto ya es bastante mayor.

El siguiente paso, que nos llevó unbuen rato tambien, fue poner el guardapolvo de la unión del cardan con la caja de cambios, que no es que sea dificil, pero se complicó con una rotura del tornillo, que el pobre ya venía bastante perjudicado, caida de la cabeza del tornillo roto justo donde mas dificil es sacarla (dentro del agujerito del reenvío del cuentakilómetros).

Tras encontrar un tornillo de repuesto, todo quedó solucionado.

También le dimos un repaso a todos los hierros que iban a ir en negro (defensas, sujeciones de las maletas, sujeción del guardabarros delantero, portabultos, etc)

y digo que iban, porque despues de limpiar bien las defensas, el cromado no está demasiado malo, así que se van a quedar así.

Para acabar, le tocó el turno a los cables. Aquí empieza lo realmente dificil para mí. Todos los cables van sujetos al faro como si de una medusa se tratase, de forma que si queremos empezar a colocarlos, lo primero es colocar el faro, y después redirigirlos cada uno a su sitio. A todo esto, ya se había hecho de noche, así que tuvimos que seguir trabajando dentro. Me gusta cómo va la moto. Cuando pintemos el depósito, el colín, el guardabarros, etc, va a quedar muy bonita. Otra cosa es que arranque...

Con el faro teniamos un pequeño problema, que las cogidas no son idénticas en el lado izquierdo y en el derecho, de forma que en el lado izquierdo el tornillo de sujeción es de 2 cm de diametro, en tanto que en el izquierdo no llega al centímetro,

así que había que modificar las orejetas, cosa que no es excesivamente complicada si se dispone de una buena lima de media caña.

Con un par de titánicos esfuerzos, y si no, véase la cara de Manolo, el faro quedó en su sitio.

Y ahora solo nos queda poner cada cable en su sitio. Suerte que hemos ido haciendo fotos de todo el desmontaje y poniendo etiquetas que la humedad ambiente se ha encargado de volver ilegibles, o casi.

El próximo día resolveremos el Misterio de Medusa, o eso espero.