jueves, 11 de marzo de 2010

23.- PEQUEÑOS AVANCES Y RETROCESOS

La moto se había quedado la última vez tal que así:

Aprovechando la pequeña tregua que nos ha dado el clima hemos hecho algunas cosas, aunque estos días atrás no hemos estado ociosos, ya que, por ejemplo, hemos puesto la gomita de la palanca del embrague, momento que hemos aprovechado para cargarnos una de las patillas que la sujetan y que forman una sola pieza con la tapa de la caja de cambios, ¿Cómo nos la hemos cargado? Pues intentando abrirlas un poco para que entrase la arandelita lateral.
Las principales posibilidades de arreglo eran poner una tapa de caja de cambios nueva o soldar la patilla, pero tambien podíamos intentar una solución intermedia, y allá que se puso Manolo con la Dremel y se marcó esta chapuza, que por lo menos nos deja el embrague funcional:

Hemos aprovechado el dia para poner las defensas,

darle un buen repaso al depósito de líquido de frenos y a los grifos de gasolina, que dentro de nada estarán funcionando,

y ya nos hemos ido a la tarea fundamental del dia: darle un aparejo a las piezas que hay que pintar.

Nos ha ido un poco justo el aparejo, pero yo creo que es porque la pistola de Manolo tira demasiada pintura, porque a mí una lata de un cuarto me dura bastante más. Esto de preparar las piezas para la pintura es una labor un poco ingrata, porque en cuanto le pasas una lija fina al aparejo te empiezas a encontrar pequeños fallos que hay que ir corrigiendo con masilla, y de nuevo vuelta al aparejo, hasta que todo queda perfecto y te puedes ir a pintar, pero por lo pronto ni hemos lijado siquiera, sino que hemos esperado a que se secase y se lo hemos puesto a la moto a ver qué tal quedaba. La impaciencia, que es muy mala, pero la moto está quedando muy chula.

La noche se nos ha echado encima antes de lo que hubiéramos querido, y es que todavía estamos en invierno, aunque esto de haber tenido dos dias seguidos con sol nos haya hecho pensar en la primavera.
También hemos estado probando la parte eléctrica, y por lo pronto, aunque no tenemos montado casi nada,

hemos conseguido que funcionen las ráfagas y el motor de arranque dándole a sus respectivos botoncitos, y todo eso sin fundir fusibles ni nada. ¡Ah! el claxon tambien funciona, y además con efectos secundarios: a Manolo se le pusieron los ojos como bolitas de alcanfor del susto que se llevó cuando le dí al botón.
Para acabar hemos desmontado el asiento, que está de pena, penita, pena. Primero hemos quitado la funda

y después hemos separado la gomaespuma de la base.

Para acabar nos hemos peleado con uno de los tornillitos que sujetan el asa del pasajero, que se ha empeñado en no salir y se ha cargado dos extractores de tornillos rotos o "piorronchos". Yo abandoné porque era tarde, y dejé a Manolo peleándose con el tornillito de marras. Esta mañana me confirma que pudo con el tornillito despues de quitar la tuerca con una muela, soldar una nueva tuerca, que se le fastidiara porque le cayó una gotita fundida dentro, volver a quitar la tuerca y soldar otra. Desde luego, es constante. A mi me pasó esto mismo en la R100RS, allá por el año de la polka y opté por dejarla sin asa para el pasajero. Ahora a lijarlo todo bien, imprimarlo y pimntarlo, y después se lo llevaremos al tapicero.
Seguiremos informando. ¡No queda nada...!