viernes, 29 de enero de 2010

18.- LACADO FINAL DEL CHASIS Y LOS HIERRITOS

Para acabar la fase de pintura del chasis solo quedaba dar unas cuantas manos más de laca, cosa que hizo Manolo la otra noche, aprovechando que se quedó solo.

Del lacado tampoco se libraron las llantas, con protección de la goma,

o sin ella, que tampoco era plan ponerse a pegar papelitos a esas horas.

Y ahí quedó eso para la posteridad. El próximo dia supongo que ya podremos encajar el motor en el chasis.

jueves, 28 de enero de 2010

17.- EMPEZAMOS A MONTAR EL MOTOR

Aprovechando que nos han llegado los tornillos de las bielas, hemos empezado a montar el motor. Primero hemos revisado la bomba de aceite y la hemos limpiado

hemos cambiado la junta y la hemos cerrado.

A continuación hemos puesto el plato de inercia y hemos ajustado los tornillos a su par, según el Churchill.

Para sujetar el plato de inercia la gente utiliza una placa metalica atornillada entre el plato y la caja del motor. Como nosotros teníamos una biela fuera y no nos importaba porque la íbamos a cambiar, la hemos usado para sujetar el cigüeñal mientras apretamos los tornillos del plato de inercia.

Le hemos dado media vuelta al motor y nos hemos ido a la parte delantera, a la cadena de distribución. Como ya me la se, lo primero que he hecho ha sido marcar el pinón con un punzón, que las marcas que trae son tan tenues que no se ven si no quitas el cojinete, y no estan los tiempos para andar con extractores (que no tenemos, vamos).

Una vez marcado el diente del piñón, hemos desmontado la cadena y hemos sustituido el tensor y el muelle del tensor.

Sujetando el tensor con una brida para que no dé la lata, hemos colocado la cadena de distribución con su enganche en posición adecuada (la parte cerrada en el sentido de giro y la abierta a la cola) y hemos ajustado el patín. Parece mentira lo que tardé en montar esto la primera vez, y ahora lo he hecho en apenas cinco minutos.

Mientras tanto, la junta del carter en aceite, como si fuese un embutido.

Con este sistema se quedan la mar de bien impregnadas de aceite y no guarrean todo. No la hemos puesto aún porque hemos decidido darle unas manitas de lija y anticalórica al carter de la cadena de distribución, que está un poco guarrindongui y se nos había pasado. Asi, que nos quedamos sin cerrar el cárter.
El siguiente paso ha sido irnos por los cilindros. Bueno, mas bien a sacar el pistón y la biela izquierdos.

Y en esto nos hemos acordado del carter del motor, que ni lo hemos abierto, y al que habia que ponerle junta nueva (la vieja estaba tiesa y se partió nada mas sacarla) y limpiarlo todo.

El aspecto que tenía no podía ser mas sucio, y eso que el aceite que salió tanto del carter como de la caja de cambios estaba nuevo, pero toda esa zurrapa depositada en el fondo... No quiero ni pensar lo que pasa cuando se calienta y empieza a moverse por todas partes. De vez en cuando es conveniente quitar la tapa, cambiar la junta y limpiarlo todo. Para limpiar usamos el expeditivo método del limpiahornos.

Aunque al principio asusta, la verdad es que te lo deja todo limpio limpísimo. No sé lo que pasará con las juntas, pero como aquí no hay...

Mientras tanto, fuera se había puesto a llover de mala manera. No cuento lo que me cayó de vuelta a casa porque no es el sitio de ponerse a llorar, pero fue mucho.

Mientras las motos se mojaban fuera y las goteras empezaban a caernos en los sensores de lluvia (la calva) nosotros nos mojabamos por dentro y empezabamos a montar la biela izquierda

el pistón y el cilindro. Por supuesto, todo con sus correspondientes juntas y con los segmentos a las 12, las 4 y las 8 del esquema horario (de abajo a arriba). Tambien cerramos el carter con su junta nueva.

El cubo azul era para recoger las goteras, y como él había cuatro o cinco, así que decidimos dejar el cierre total del motor para otro dia, pero antes le pusimos la caja de cambios

Ahora sí que hasta otro dia.