Una vez bien secas las piezas, pasamos a montarlas, con excepción de las tapas laterales de la batería, que no se han quedado totalmente a nuestro gusto y han vuelto a pasar por la lijadora. Primero el colín con el asiento,
y después el depósito, que ha quedado así de mono:
El conjunto, con el guardabarros delantero puesto solo en su sitio, sin fijar, queda así:
Y el panel de instrumentos, que dará que hablar, es este:
Bueno, quedan algunas pequeñas cosas que afinar, poner los intermitentes, el piloto trasero y darle un buen limpiado. ¿Una semana? ¿Diez días? Poco tiempo, desde luego.