viernes, 15 de enero de 2010

13.- EMBRAGUE Y CADENA DE DISTRIBUCIÓN

Inicio de la sesión de trabajo tras salir del trabajo de verdad. Llegamos a Alcalá, cargamos el chasis y todos los hierros de la moto, incluidas las llantas, y los llevamos a granillar para quitarles toda la pintura. El chorro de arena debe dejarlo todo listo para pintar, porque, además, nos lo van a imprimar. Lo recogeremos el lunes por la tarde y ya veremos cuando lo pintamos y en qué color.
A la vuelta, después de un rato de charla con unos amables señores de verde camuflados en un Opel Astra azul que le han recetado a Manolo tres puntos y cien euros, nos hemos puesto con lo que nos quedaba por desmontar del motor: el embrague y la cadena de distribución.
Empezamos con la parte delantera. Para inmovilizar el cigüeñal hemos aprovechado que hay un pistón montado, pistón que no vamos a usar, por cierto, porque hemos comprado dos cilindros con sus correspondientes pistones, y lo hemos trabado con un taco de madera. Quitamos el alternador

que tenía su mijita de porquería, lo que, por otra parte, empieza a ser la norma en esta moto,

pero que acabó limpio, limpísimo, como casi todo.
Tambien sacamos el bote del encendido, que estaba en esta postura que pongo aqui que nos sirva de guía para iniciar la regulacion del avance del encendido cuando volvamos a montarlo

A continuación quitamos todos los tornillos del carter de la cadena de distribución

le quitamos el retén del cigüeñal, que estaba duro y seco como la mojama

y llegamos a la cadena de distribución, que no está excesivamente mala, pero ya que estamos aquí, vamos a cambiarla, auqnue esto nos va a suponer un pequeño retraso mientras nos llega el pedido (casquillos de biela, tornillos de biela y cadena de distribuición).

Mientras Manolo limpiaba el carter

yo me dedicaba a desmontar el embrague

que una vez fuera fue lavado concienzudamente con agua y jabón para retirar cualquier resto de aceite.

Para quitar el plato de inercia nos dejamos varios arañazos en las manos aflojando los tornillos. No recuerdo ahora mismo qué par llevan esos tornillos, pero vamos a necesitar la dinamométrica gorda para apretarlos como estaban. Antes de sacarlos tuvimos la precaución de sujetar el cigüeñal por delante para evitar que pudiera moverse axialmente.

Por fin teniamos a la vista el retén trasero del cigüeñal, que había puesto toda esa zona perdida de aceite.
Ahora se nos plantea cómo ponerlo, porque unos dicen que en seco, otros que teniendo previamente en aceite el nuevo durante tres horas, otros que con paciencia, otros que con la herramienta especial de BMW. Por lo pronto vamos a dejarlo ahí y vamos a ver si nos hacemos una herramienta para poder ponerlo con comodidad.

¡Ah! por cierto, hay quien no encuentra después las famosas letras del plato de inercia, asi que nos hemos asegurado de que este las tiene.

Si después no las vemos será por falta de luz, porque estar, están.
Después de una ración de limpieza con el spray de limpiar los carburadores (tirando la casa por la ventana, vamos) el bloque del motor quedó así de bien.

Vamos a intentar encontrar tolueno en plan industrial, que limpia que da gusto.
Y con esto acabamos la sesión de trabajo. Ahí quedó eso.

Una cervecita comentando la jugada y a casita. El próximo dia, más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario